La cadena de Café en Costa Rica


Sector Cafetalero

Historia

La historia del café de Costa Rica comienza en el siglo XVIII, y se tiene el año de 1720 como el año probable en el que se introdujo la primer semilla de café. Se cree que las primeras semillas de café, especie Coffea Arábica variedad Typical , llegaron de la Isla Martinica.

A nivel centroamericano, Costa Rica fue el primer país en establecer ésta floreciente industria. La primera exportación de café de Costa Rica fue en 1820 a Panamá. Hoy día, se produce café de muy alta calidad para exportación, el cual es muy valorado por las grandes empresas de distribución y venta de café gourmet del mundo.

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Imagen

Las condiciones en que se produce el café costarricense, suelos de origen volcánico y de poca acidez, temperaturas entre los 17º y 28º C, altitud entre los 800 y 1700 metros de altura y precipitaciones anuales entre los 2.000 y 3.000 milímetros, son condiciones que permiten obtener un grano de primera calidad.

Además, el sector cafetalero utiliza tecnología de avanzada. La recolección del grano se hace manual y solo se recoge el grano maduro, esto permite un mejor lavado del café. Se usa proceso de beneficiado por vía humedad y del secado al sol y mecánico.

El sector cafetalero costarricense en los últimos años ha venido haciendo esfuerzos por producir un café sostenible con la naturaleza reduciendo el uso de agroquímicos y prácticas de producción sostenibles.

Las condiciones territoriales y climáticas, el uso de técnicas de producción apropiadas y sostenibles hacen del café costarricense uno de los mejores del mundo, lo cual, ha permitido obtener excelentes precios y ser uno de los más buscados por las empresas distribuidoras y vendedoras de café gourmet.

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Panorama general de la cadena de café

Estructura interna del sector

La comercialización del café en Costa Rica siempre ha estado en manos del sector privado. El Estado ejerce una supervisión y control por medio del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE). Este instituto es manejado por una Junta Directiva, donde están representados todos los actores del sector cafetalero.

Mediante la Ley 2762 del 21 de junio de 1961, su reglamento y sus reformas, se regula los cuatro sectores que participan en la industria costarricense del café, y que se presentan en la siguiente gráfica.

El productor: es toda persona que tiene derecho a explotar una plantación de café por cualquier título legítimo y entrega el café en fruta al beneficiador.

Los beneficiadores: los beneficiadores poseen una o más plantas de beneficio y cuya responsabilidad consiste en recibir, elaborar, financiar y vender el café. Recibe la materia prima o café fruta de uno o muchos caficultores por medio de los centros de acopio (recibidores) y lo transforman en café oro o green coffe (grano de café de exportación listo para ser tostado y molido). Existen beneficios de café en todas las regiones cafetaleras del país.

El exportador: es el vínculo con el exterior. Su función principal consiste en preparar y suministrar volúmenes de café a compañías importadoras y/o tostadoras que operan en los principales países consumidores.

Los torrefactores: son propietarios de establecimientos dedicados al tostado, molido o cualquier otro proceso industrial del grano, así como a su comercialización en el ámbito nacional.

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Regiones cafetaleras

Costa Rica tiene definida ocho regiones cafetaleras:

  • Región cafetalera Tres ríos.
  • Región cafetalera Turrialba.
  • Región cafetalera Valle Central.
  • Región cafetalera Valle Occidental.
  • Región cafetalera Guanacaste.
  • Región cafetalera Brunca.
  • Región cafetalera Orosi.
  • Región cafetalera Tarrazú.

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Región cafetalera Tres Ríos.

Tres Ríos es un cantón de la provincia de Cartago y está ubicado a pocos kilómetros al este de la capital de Costa Rica, San José. La zona cafetalera se ubica en tierra de influencia del Volcán Irazú y esa cercanía ha permitido producir una bebida gourmet que se conoce como el Bordeaux de Costa Rica.


Región cafetalera Turrialba.

Turrialba es una zona productora de café, cuya maduración temprana, está influida por el clima de la vertiente del Atlántico y del Valle Central Oriental. Turrialba está situada a 17 kilómetros al noreste del volcán que lleva su nombre.


Región cafetalera Valle Central.

El Valle Central lo conforman las provincias San José, Heredia y Alajuela. La estructura productiva está influenciada por el modelo agroexportador con gran importancia del cultivo e industrialización del café. En el Valle Central están los volcanes Irazú, Barva y Poás que nutren los suelos dedicados al cultivo del grano. Se cultiva café en valles y laderas de la Cordillera Central en suelos volcánicos excepcionalmente aptos para la producción cafetalera.


Región cafetalera Guanacaste.

Esta región productora se caracteriza por el cultivo del café en pequeñas zonas distribuidas entre las provincias de Alajuela, Heredia, Guanacaste y Puntarenas. Las áreas cafetaleras se ubican en las zonas montañosas donde la temperatura es más fresca y muy característica de las cordilleras que conforman esta zona: Cordillera Volcánica Central y Cordillera de Guanacaste.


Región cafetalera Brunca.

Está situada en el sur de Costa Rica. La conforman los dos cantones productores de café más jóvenes: Coto Brus, con frontera con Panamá, y Pérez Zeledón.

Coto Brus se ubica en las faldas de la Cordillera de Talamanca, que divide Costa Rica con respecto a los océanos Pacifico y Atlántico. También Pérez Zeledón, pero más al noroeste cerca del pico más alto de Costa Rica, el Chirripó (3.820 mts.).


Región cafetalera Orosi.

El pueblo de Orosi se encuentra en un Valle de la Meseta Central a 40 kilómetros de la capital. Las fértiles tierras del Valle de Orosi y las condiciones climáticas hacen que esta región produzca un café suave que ofrece una taza balanceada, con buena acidez, cuerpo y aroma.


Región cafetalera Tarrazú.

Está conformada por los cantones San Pablo de León Cortés, San Marcos de Tarrazú y Santa María de Dota, de ahí que se le conoce como la zona de los santos.

Protegida por cordilleras en la vertiente del Pacífico, esta región es productora del mejor café, que se siembra en pequeños valles y laderas de montañas.

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Componentes de la Cadena

Estructura de la cadena

Diagrama de la cadena


Actores de la cadena

La estructura de la industria del café costarricense está conformada por cuatro sectores En esta estrucutura participa productores agrícolas, procesadores primarios (fruta) de materia prima (beneficios de café), procesadores de producto terminado (torrefactores) y exportadores. (ICAFE,2011)

Productores

Según ICAFÉ, el 92 por ciento de los productores tienen un área sembrada de café menor de cinco hectáreas y, en conjunto, representan 44 por ciento del área total. El 6 por ciento tienen superficies de entre 5 y 20 hectáreas y representan 21 por ciento de la citada área y el dos por ciento tiene plantaciones de más de 20 hectáreas que representan 35 por ciento.

Predomina la siembra de cultivares de porte bajo y alta productividad, como el caturra y el catauí, los cuales cubren más de 90 por ciento del área cafetalera nacional.

La densidad de siembra recomendada y aplicada por alrededor de 90 por ciento de los productores es de 1,68 metros entre hileras y 0,84 metros entre plantas, con lo que se obtiene una población promedio de 7.000 plantas por hectárea.

Exportadores

Al igual que los beneficiadores, los exportadores deben estar inscritos en un registro que lleva el Instituto del Café de Costa Rica y someterse a las disposiciones legales reglamentarias. Alrededor de 30 firmas exportadoras, de las cuales, 70 por ciento actúa en pequeña escala. Sin embargo, 95 por ciento de ellos usan los mercados de futuros para sus coberturas. (ICAFE,2011).

La utilidad que percibe el exportador también está regida por ley, y no podrá nunca ser mayor a 2,5 por ciento del valor de la transacción, cuando se compra asumiendo el riesgo de las fluctuaciones del mercado y 1,5 por ciento cuando actúe simplemente como intermediario (ICAFE,2011) .

Beneficiadores

Noventa y cuatro beneficios reciben la fruta, donde se inicia el arte de la exactitud pues demanda un ojo experto y apoyo tecnológico óptimo para lograr la calidad deseada. (ICAFE, 2011).

Las firmas beneficiadoras reciben el producto en consignación, por medio de centros de acopio, establecidos en las zonas cafetaleras del país pagando un adelanto del posible precio que recibirán procediendo a realizar una liquidación una vez finalizada la temporada con el precio real con que ellas realizaron la venta. En los beneficios, el grano es sometido a un procesamiento húmedo que permite la transformación de las cerezas en café pergamino, sin mucílago, lavado y seco. El producto entonces es almacenado, para ser transformado luego en café oro o café verde.

Para operar se requiere estar inscrito en un registro que posee el Instituto del Café de Costa Rica y someterse a las leyes vigentes. La utilidad del beneficiador está fijada por ley, y corresponde a 9 por ciento de los ingresos generados por la venta de café, una vez deducidos los costos del procesamiento. (ICAFE, 2011).

Dentro de lo que ofrecen los beneficios están los servicios al productor como abastecimiento de insumos, asistencia técnica y servicio de crédito. (ICAFE, 2011).

Torrefactores

Pero es en 1923 cuando se establece la primera industria torrefactora, la cual perdura hasta nuestros días: Café Volio. A ésta le siguieron Café Rey, en 1953, y Café Dorado, un año después. Más adelante se unieron nuevos torrefactores, hasta sumar las 73 empresas que se encuentran registradas actualmente (ICAFE, 2011).

Hoy, el sector torrefactor está consolidado en la cadena de producción del café de Costa Rica y juega un papel sumamente importante, pues tiene relación con los otros sectores de la actividad cafetalera, al recibir el producto de los beneficios y procesarlo, para comercializarlo en el mercado interno o para exportarlo molido.

Para el mercado nacional, abastecido casi en un 100 por ciento por la torrefacción costarricense, se produce café molido de dos modalidades, uno puro y otro mezclado con hasta 10 por ciento de azúcar. Este último, ha sido el preferido por los costarricenses, quienes lo consumen en un 70 por ciento de las veces, si bien el gusto por la pureza ha ganado terreno en los últimos tiempos, gracias a un refinamiento del gusto y una oferta cada vez más amplia de cafés especiales.

Localización

El sector cafetalero internacional tiene una gran cantidad de países productores participando en ese gran y rico mercado como lo es el mercado internacional del café.

Para entender la participación de los países en ese gran mercado es importante tener claro la división internacional del trabajo dentro de la cadena, ya que se puede obtener la secuencia lógica que va desde la producción de materia prima hasta los productos finales. Además, el sistema de entrada-salida ayuda a identificar los principales agentes que participan en cada segmento. En siguiente figura se muestra los principales componentes de la cadena del café, que incluye todos los pasos de la transformación de granos de café en productos finales. (Diaz R., 2003: pag 81)


Instituciones y políticas

En Costa Rica, el Estado mantiene la supervisión y control por medio del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), en cuya Junta Directiva están representados todos los actores que intervienen en la actividad cafetalera. sin embargo la comercialización del café se encuentra en manos del sector privado. Todo esta regulado según la Ley 2762 del Régimen Relaciones de Productores, Beneficiadores y Exportadores Café

Una de las instituciones en las que el Estado se apoya es el ministerio de Agricultura, que coordina con la Instituto del Café el control fitosanitario y de mejoras de semilla.

Costa Rica en su preocupación por fomentar la agricultura orgánica creo mediante Ley, la Comisión Nacional de Agricultura Orgánica que fomenta la producción de cultivos con un menor uso de agroquímicos que coordina labores con el Instituto del Café de Costa Rica. Pero además, desde 1996 el Instituto del Café acordó registrar por separado la producción y venta de café orgánico para tener control sobre este tipo de producción e ir fomentando su explotación.


Regulaciones Ambientales

Costa Rica sea caracterizado por ser un país ambientalista y en este caso del café no ha sido la excepción, es por eso, que el sector cafetalero ha venido en la última década con más intensidad aplicada las regulaciones nacionales e internacionales de este sector. Jiménez y Alonso (2009), concluyen en una investigación realizada en la región central occidental que, “a raíz de los hallazgos del estudio de caso, la principal conclusión del análisis indica que la adopción de medidas ambientales —algunas como resultado de regulaciones internacionales y otras como resultados de iniciativas locales— sí han incidido en la definición de las estrategias de comercialización del café. Sin embargo, en términos generales, el cumplimiento de estas exigencias no se visualiza como un nuevo obstáculo para el desempeño competitivo, dado que el mejoramiento del perfil ambiental contribuye a la mejora de la calidad del café ofertado, y por lo tanto, en el proceso de comercialización, facilita la diferenciación del producto y el posicionamiento internacional”.


Gobernanza

Según Talbot (1997, pp 59-60) tres tipos de rentas se pueden distinguir en las cadenas globales: los alquileres en primer lugar, el monopolio a través de la monopolización de los nodos en particular, que correspondan a los participantes que están por lo general las empresas multinacionales. En segundo lugar, las rentas estratégicas que correspondan a los participantes a través del control de los flujos entre los nodos. Esto es por lo general relacionados con los cárteles internacionales como la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) o ICA (Convenio Internacional del Café) cuotas, y tercer recurso, las rentas que obtienen los propietarios de los recursos escasos, como el aumento de los suelos volcánicos de altura. La coordinación a lo largo de la cadena se ve influenciada por factores institucionales, políticas y estrategias de las empresas. Las políticas gubernamentales afectan a las opciones que las empresas privadas y otros actores tienen al hacer sus negocios en las cadenas. Vamos a discutir los dos principales problemas institucionales de la cadena del café, que están en la contradicción de larga duración entre el productor y los países consumidores y los efectos de las políticas macroeconómicas nacionales.

El primer intento se reduce a la disputa histórica de las rentas estratégicas, mientras que la segunda puede afectar la generación de rentas de monopolio y de los recursos y su distribución. Daviron (1994, pp 49-71) distingue tres etapas históricas que refleja los cambios generales en la disputa por las rentas estratégicas. Antes de la década de 1930 los primeros agentes más influyentes de la cadena del café eran las casas de comercio de América y Europa. Se levantó de entre una multitud de productores, agentes de medios y pequeños tostadores de café. Daviron llama a esta etapa de las casas de comercio oligopolio. Estos agentes obtuvieron su posición de influencia, proporcionando una función de almacenamiento que les permiten influir en los precios internacionales.

La estrategia comercial de la cadena global del café desde mediados del siglo pasado a fecha ha pasado del control de la oferta a control de la demanda. Este se refleja Brasil a mediados del siglo pasado se convirtió en el mayor proveedor de café verde y comenzó a desarrollar su capacidad de almacenamiento desde 1906 hasta 1927 con el fin de establecer un control de la oferta. Daviron llama a esto el período de monopolio de Brasil (1,930-1,958). (Diaz, 2003).

Pero esto comenzó a cambiar en el último tercio del siglo pasado cuando Colombia, uno de los principales exportadores, no aceptó compartir los costos de un programa de estabilización del mercado. (Diaz, 2003).

Durante ese período, la segunda mitad del siglo pasado, los países consumidores mostraron dos diferentes estrategias internacionales. En primer lugar, durante la Segunda Guerra Mundial, los EE.UU. se convirtió en un monopsonista a los suministros de América Latina, dando lugar a un acuerdo internacional entre países productores y consumidores. En 1940 los EE.UU. y los países latinoamericanos firmaron el Acuerdo de América Latina, el establecimiento de cupos de exportación a la mencionada en primer lugar. La segunda etapa estuvo encabezada por la estrategia imperialista europea, que utiliza mecanismos de discriminación en contra de determinadas importaciones. Francia ha desarrollado el cambio más importante a través del desplazamiento del consumo de café arábica de América Latina a Robusta africanos en un plazo de unos 25 años (1930-57). Esto permitió a (ex) colonias francesas en África a aumentar su participación en los mercados internacionales. Como resultado de estas tendencias, un tercer período podría ser distinguidos: el período de oligopolio cooperativo (Daviron, 1994, p. 53). Esto se relaciona con la consolidación de la Organización Internacional del Café (OIC) en 1962, integrado por los países productores y consumidores. El acuerdo se basaba en la existencia de un mercado unificado, la cooperación entre los países con políticas de exportación similares, el papel de Brasil como proveedor de residuales, y la evolución de los comerciantes y los industriales del café. Negociantes y torrefactores pequeños han perdido su posición en la cadena a favor de los comerciantes multinacionales y las empresas industriales. (Diaz, 2003).

Sin embargo, los países productores han realizado algunos esfuerzos relacionados con mejorar su posición en el campo de la comercialización internacional durante la década de 1980. Pelupessy (1993, p. 45) menciona las experiencias de Costa de Marfil, la estabilización de sus ingresos del café desde hace algún tiempo por las operaciones en el mercado de futuros, y de PANCAFE. Esta última fue una empresa creada por Brasil, Colombia, México y países centroamericanos, que participó en el mercado de futuros de influir en los precios del café. La empresa fue cerrada debido a la mala gestión y las presiones de la Commodity Futures Trading Commission de los EE.UU., (Pelupessy, 1993, pp 40-1). Problemas de sobreproducción global, de asignación de cuotas de exportación, baja elasticidad de la oferta y la demanda que afectan a la estabilización de precios y la aparición de los flujos considerables de café fuera de la cuota de mercado determinado por el ICO, a los países no miembros y los países no productores en desarrollo como Singapur, llevaron al colapso del acuerdo de la OIC y da espacio al inicio de la tendencia a la liberalización y la privatización. Los países productores comenzaron a reducir la participación de las instituciones del Estado en la producción de café y el comercio. Mientras tanto, las empresas privadas (multinacionales) industriales del café tostado y soluble fueron aumentando su control a través de continuos procesos de concentración nacional e internacional. (Diaz, 2003).

Durante la década de 1990 se hizo evidente que el sistema institucional de la cadena del café se vio afectada por un conflicto renovado entre países productores y consumidores. La tendencia a la liberalización general fue rota por la aparición del cartel CCCC un café del productor, (Asociación de Países Productores de Café) en agosto de 1993, que pretende luchar contra la crisis de larga duración de la constante disminución de los precios internacionales. Diferentes sistemas de retención han sido aplicadas por la CCCC en la década de 1990, pero tuvo un efecto suficiente sobre las fluctuaciones de precios internacionales. Uno de los últimos esfuerzos de los países productores de café estaba orientado a afectar la oferta mundial en términos de volumen y calidad. En 2002, la CCCC pone en marcha un programa para eliminar la baja calidad del café, a fin de reducir los stocks. En la crisis de los precios de los tres primeros años del siglo 21, obliga a un nuevo acuerdo en el contexto de la OIC. (Diaz, 2003).

Hoy día las grandes compañías mundiales expendedoras de café se acercan al productor a ofrecerles comprar su cosecha, siempre y cuando cumplan con un conjunto de requisitos, llámense certificaciones u otros otras condiciones, que tiene que con el cuido ambiental, uso de agroquímicos y de lealtad. La crisis de principios de este siglo ha obligado a los productores a aceptar muchos de esos requisitos.


Estudios

TESIS: IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN EN LA TOMA DE DECISIONES SOBRE DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA DE CAFETALEROS COSTARRICENSES: EVALUACIÓN DEL SISTEMA INFORMÁTICO (SIAD), SOBRE DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA DE CAFÉ. Silvia Blanco Rojas

Para ello, el sistema informático (SIAD), fue diseñado para proporcionar la información necesaria para que el productor cafetalero pueda tomar decisiones sobre diversificación, pero este no ha sido puesto en práctica, por ello, al incorporarse este a una red de actores sociales interesaría saber si el productor y su entorno social utiliza la información para tomar decisiones a través de las opciones de diversificación que proporciona el sistema; es decir, determinar cuál es el grado de impacto de la diversificación sobre las condiciones de la finca y su ambiente socio-económico más próximo.

Como se ha hecho mención en diversas partes de este documento, para que el SIAD sea puesto en práctica y funcione de manera eficiente como herramienta de información en la toma de decisiones sobre diversificación cafetalera, es necesario en primer lugar, generar un proceso de información organizacional.

Conclusiones sobre contenido del SIAD

  • El SIAD es un instrumento que permite a productores y sus organizaciones encontrar información sobre productos de diversificación alternos a la producción de café, en áreas como: agricultura, ganadería, maderas, acuacultura, actividades no agrícolas entre muchas opciones.
  • El SIAD es una herramienta para la toma de decisiones sobre diversificación productiva. Este estudio genera las pautas con las cuales las organizaciones que potencialmente lleguen a utilizar el sistema (CAC de Tarrazú y Coopeasa R.L.) determinen una forma eficiente en la cual los técnicos puedan acompañar a los productores en la toma de decisiones basados en información técnica y económica. Por ello, es necesario considerar al SIAD como un sistema informático que puede ser útil en la medida que exista un conjunto de actores interesados en utilizarlo, mientras que a la vez funcione como una red de actores con acceso a información.


Bibliografía

  • Díaz, Rafael; 2003. A developing country perspective on Policies for Sustainable Agribusiness Chains: The case of Costa Rica. NICCOS 43. Nimejen, Holanda.
  • Díaz Porras, R.; Pelupessy W., Sáenz Seguar, F. Cadenas Globales: enfoque y aplicaciones para agroindustrias de países en desarrollo, EUNA, 2009.
  • Díaz Porras, R.; Pelupessy W., Sáenz. La economía política de las cadenas globales de mercancías: un marco de análisis, en R. Díaz Porras; W. Pelupessy, F. Sáenz Segura (Editores), Cadenas Globales: enfoque y aplicaciones para agroindustrias de países en desarrollo, EUNA, 2009, pp. 47-61.
  • Díaz Porras, R. Políticas y estrategias en las cadenas globales de mercancías: diseño de políticas sectoriales, Capítulo 1 de R. Díaz Porras; W. Pelupessy, F. Sáenz Segura (Editores), Cadenas Globales: enfoque y aplicaciones para agroindustrias de países en desarrollo, EUNA, 2009, pp. 66-127.
  • Gereffi, G. The Organization of Buyer-Driven Global Commodity: How U.S. Retailers Shape Overseas Production Networks, en Commodity Chains and Global Capitalism, Editado por Gereffi, G. y Korzwniiewics, M. Praeger Publishers.
  • Jimenez, Gerardo y Alonso, Suyen. Impacto de las regulaciones en las estrategias de comercialización del café costarricense. Revista Iberoamericana de Economía Ecológica. Vol. 10: 29-43. 2009.